Vamos a hablar de un tema que genera más dudas que certezas.
Ese momento en que terminás una obra en acuarela y te preguntás:
“¿Y ahora qué? ¿La barnizo? ¿La dejo así? ¿La encierro en vidrio? ¿Le rezo?”
Spoiler:
No todo lo que brilla se barniza.
La tentación del barniz
Barnizar una acuarela suena tentador.
Queremos que la pintura dure, que no se dañe, que no se corra con el mínimo soplido húmedo.
Pero tenemos que saber que la acuarela, hoy como en todos los tiempos es mas bien frágil, esta hecha sobre papel, lo que implica que fácilmente se puede destruir, además los pigmentos (aunque cada vez menos) con el tiempo pierden sus cualidades.
La obra en acuarela sobre papel si es expuesta en alguna pared de casa ya a los 4/5 años comienza a evidenciar pérdida de calidad. Comienza su deterioro.
Por lo cual al momento de pintar o hacer obra en papel debemos saber que esto sucederá.
Es por eso que nos tentamos con la idea de preservar la obra lo mas posible.
Y sí, hay productos en spray, en pincel, en cera, para que la acuarela se vuelva mas permanente.
Pero me pregunto… ¿realmente lo necesitamos?
Un poco de historia.
Las acuarelas, desde siempre, se han protegido a la vieja escuela: con un buen marco y un buen vidrio.
¿Por qué? Porque la acuarela:
- Está hecha sobre papel (el papel odia el agua y el polvo).
- La pintura puede reactivarse con humedad
- Y porque su belleza está en lo etéreo, lo liviano, lo que respira.
Barnizar a veces puede:
- Modificar el color.
- Cambiar la textura.
- Hacer que tu acuarela deje de ser considerada una acuarela
Entonces… ¿por qué hay quienes lo hacen?
Cuando sí puede tener sentido barnizar
Si montás tu acuarela sobre un taco de madera o bastidor (y querés que se vea sin vidrio),
Si te gusta un acabado brillante, plastificado, moderno,
Si pintás sobre lienzo preparado con imprimación para acuarela,
Si la obra va a estar expuesta sin marco en un lugar difícil…
Entonces sí: barnizar es una opción posible.
Pero ojo: usá siempre productos que no sean a base de agua (si no, decile chau a tu pintura).
¿Y si igual quiero barnizar? Stop! leé esto antes de hacerlo
💡 Consejos básicos si vas a barnizar tu acuarela:
- Asegurate de que esté 100% seca.
Secá durante varios días o con secador (sin mover la pintura). - No uses barnices a base de agua.
Repito: NO. Usá spray o barnices al alcohol. - Probá antes en una pieza de descarte.
Lo que hacés con barniz es irreversible. Una vez puesto, no hay vuelta atrás. - El barniz se absorbe en el papel.
Se convierte en parte de la obra. Esto puede recategorizar tu pintura como “mixta”, lo cual cambia su clasificación en museos, galerías y concursos. - No podés seguir pintando encima.
Una vez barnizada, esa obra está cerrada. Nada de “uy, le agrego una sombrita”. - Cuidado con el acabado.
Algunas capas brillan, otras matifican, otras hacen un efecto “empolvado”.
Si vas a aplicar varias capas, comenzá con brillo y dejá la última mate para conservar la claridad sin efecto polvo.
✨ 3 Productos que recomiendo si lo vas a hacer:
Te entiendo. A veces queremos probar todo, y está bien.
Si decidís hacerlo, te recomiendo estos productos seguros y testeados:
- Fijador para acuarela Schmincke (spray):
Súper fino y fácil de aplicar. No altera tanto el color. Ideal para proteger sin drama. - Barniz de acuarela Daler-Rowney (pincel):
A base de alcohol. Muy brillante. Usalo solo si querés ese efecto y sabés lo que hacés. - Cera en frío Gamblin Cold Wax Medium:
Aplicación a frotado. Ideal para quienes quieren proteger sin plastificar. Requiere pulido suave.
Probalo primero en una pieza de prueba. Siempre.
Porque después… no hay marcha atrás.
Mi posición
Yo no barnizo mis obras.
Y si me preguntás, no te lo aconsejo, salvo en esos casos puntuales que mencioné antes.
Prefiero seguir el camino histórico, honesto y bellísimo de la acuarela:
📌 Papel + 💎 Buen enmarcado + 🖼️ Vidrio
El trío que no falla.
Porque el barniz puede proteger, sí,
pero también puede opacar lo que hace única a la acuarela: su transparencia, su delicadeza, su verdad.
En resumen…
Antes de correr la tienda de arte a comprar aerosoles, pinceles especiales o barnices mate mágicos, preguntate esto:
¿Qué quiero que la gente sienta cuando vea esta obra?
Y si la respuesta es: «que respire, que vibre, que sea liviana»,
entonces tal vez lo mejor no sea cubrirla, sino protegerla con cuidado… sin cambiar su esencia.
Si querés enterarte de cada nota que subo al blog, suscribite a mi newsletter. Domingo por medio (más o menos) subo una nota de este tipo a mi blog y envío a quienes están suscriptos a mi newsletter, un correo para contarte. Hace clic bajo👇
🖌️ Reflexionar, crear, transformar: el arte de encontrar nuestra voz.