Simulacros y artificios, dos términos que definen nuestra época. Nuestro entorno se ha convertido en un inmenso decorado, una fachada de cartapesta. La realidad se enmascara disfrazándose de sí misma. La naturaleza se ve forzada por el hombre a volverse una realidad virtual, pura apariencia. Ya no nos deslumbramos ante un atardecer, sino ante la imagen manipulada del mismo que crea el más espectacular de los efectos.
El mundo pensado como el gran escenario donde transcurre el espectáculo de la vida.
PATO VALENTIN.
Año2013